Los 14 pueblos más bonitos de Cantabria

Este pequeño municipio es uno de los principales atractivos turísticos de Cantabria, ya que alberga la cueva de Altamira, conocida como la «Capilla Sixtina del arte rupestre», y un casco histórico bien conservado donde destaca la Colegiata de Santillana del Mar.

Popularmente se la conoce como «la villa de las tres mentiras», ya que, según el dicho popular, «ni es santa, ni llana, ni tiene mar» (aunque su municipio sí cuenta con acceso al mar).

Se cree que el topónimo Santillana del Mar deriva de Villa de Sancta Illana (1228), al que se añadió «del Mar» por su proximidad al Cantábrico.

Situada en la ruta norte del Camino de Santiago, la villa fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1943. Desde 2013, Santillana del Mar forma parte de la asociación de «Los Pueblos Más Bonitos de España».

Comillas fue declarado conjunto histórico-artístico el año 1985.

Es conocida con el apelativo de Villa de los Arzobispos, dado que en su municipio nacieron cinco prelados que durante la Edad Media ocuparon varias diócesis.

Cabe destacar la magnífica arquitectura popular y las casonas solariegas con sus escudos, propias del linaje de la época.

Conocida como la Villa de los Puentes (de ahí su nombre), Potes se sitúa en el corazón de la histórica comarca de Liébana, una región rodeada de espectaculares montañas donde confluyen varios ríos y arroyos.

Un paseo por Potes transporta al visitante a otra época, con sus callejuelas empedradas y sus encantadoras casonas populares. Perderse por la zona vieja, especialmente por el barrio de La Solana y los puentes de San Cayetano y de la Cárcel, construidos sobre el río que cruza la villa, es una experiencia inigualable.

No te vayas de Potes sin degustar su exquisita gastronomía, con platos como el cocido lebaniego y los guisos de carne de caza. Mención especial merece el orujo, una bebida tradicional de la región.

El casco antiguo de Potes está declarado Bien de Interés Cultural y, desde 2019, la villa pertenece a la asociación de «Los Pueblos Más Bonitos de España».

Situado en pleno corazón del Parque Natural de Oyambre, San Vicente de la Barquera ofrece una de las estampas más pintorescas de la cornisa cantábrica. Sus playas, la encantadora Puebla Vieja y el espectacular telón de fondo de los Picos de Europa crean un escenario incomparable.

La vocación marinera de San Vicente de la Barquera se refleja en su gastronomía, tradiciones, costumbres e incluso en sus fiestas más populares.

La Puebla Vieja de San Vicente fue declarada Bien de Interés Cultural de Cantabria en 1987, gracias a su interesante conjunto monumental, que incluye la iglesia de Santa María de los Ángeles, el castillo y los restos de una muralla.

Castro-Urdiales, también conocido como Castro Urdiales o simplemente Castro, es una encantadora villa marinera situada en Cantabria, con una rica historia que se remonta a la época del Imperio Romano. Este antiguo puerto pesquero, ballenero y comercial ha evolucionado hasta convertirse en uno de los pueblos más vibrantes de la región.

El nombre «Castro Urdiales» está compuesto por dos términos. «Castro» proviene del latín castrum, que significa «castillo». La palabra «Urdiales» es más enigmática en cuanto a su origen, pudiendo derivar de hordeales (lugar de cebada, hordeum en latín) o de Fortunalis, lo que se traduciría como «el castillo de Fortunalis».

Castro Urdiales conserva un fascinante casco antiguo, reconocido como Conjunto Histórico desde 1978. Pasear por estas calles es una experiencia única que preludia el disfrute de uno de los mayores atractivos de la villa: su exquisita gastronomía.

Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1979, Bárcena Mayor cautiva con su espectacular arquitectura popular montañesa.

Situada en un valle flanqueado por pequeñas colinas, Bárcena Mayor es el único núcleo habitado dentro de los límites del Parque Natural de Saja-Besaya.

En la década de los noventa, el pueblo fue acondicionado para el turismo. Durante esa época, se mejoró la carretera comarcal que conduce al pueblo, se construyó un aparcamiento en el exterior y se peatonalizó el casco antiguo.

Desde 2015, Bárcena Mayor pertenece orgullosamente a la asociación de «Los Pueblos Más Bonitos de España».

Situado en la comarca de Trasmiera, el conjunto urbano de Liérganes, declarado de interés histórico-artístico nacional en 1978, destaca por su valiosa arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII. Este esplendor arquitectónico es un reflejo del auge económico que la fábrica de artillería propició en la región durante ese período.

El pintoresco núcleo urbano se encuentra a los pies de dos pequeñas elevaciones, Marimón y Cotillamón, conocidas popularmente como «Las Tetas de Liérganes» debido a su curioso parecido antropomorfo.

Liérganes no solo es famoso por su arquitectura, sino también por la leyenda del Hombre-Pez. Francisco de la Vega, nacido en esta localidad en 1660, desapareció en el Cantábrico tras arrojarse al río Miera. La leyenda cuenta que fue encontrado años más tarde en la bahía de Cádiz, habiendo perdido la razón y el habla.

Además, Liérganes alberga un famoso balneario que, desde el siglo XVII, ha atraído a visitantes en busca de alivio para diversas dolencias, consolidando así su importancia histórica y cultural.

Enclavada en el pintoresco Valle del Nansa, Carmona es la viva representación de la arquitectura montañesa de los siglos XVI, XVII y XVIII.

Su conjunto urbano está compuesto por casonas-palacios tradicionales de montaña, con sólidas paredes de piedra y techos de madera. Estas edificaciones, de dos plantas, exhiben elegantes arcos en la planta baja y encantadores balcones en la planta superior, siempre adornados con flores.

Conocida como “La flor de los Albarqueros”, Carmona rinde homenaje a los artesanos que trabajaban la madera fabricando albarcas.

Carmona ha sido reconocida como Conjunto Histórico Artístico y, desde 2019, pertenece orgullosamente a la asociación de «Los Pueblos Más Bonitos de España».

Situado en una de las bahías más espectaculares del Cantábrico, Laredo se erige como uno de los principales destinos turísticos del Norte de España.

La importancia de Laredo en la Edad Media queda patente en su arquitectura, especialmente en la Puebla Vieja y el Arrabal de la villa, que conforman uno de los cascos urbanos antiguos más amplios de Cantabria.

Este casco antiguo, que aún conserva partes de su muralla, fue declarado Conjunto Histórico en 1970.

Su tranquila bahía, bordeada por un extenso arenal de aproximadamente 5 km, es el escenario perfecto para disfrutar de una amplia variedad de actividades marítimas.

Mogrovejo es un encantador pueblo de montaña ubicado en el municipio de Camaleño, en el corazón del Valle de Liébana.

El casco histórico de Mogrovejo se ha mantenido prácticamente intacto a lo largo de los siglos, lo que le ha valido su catalogación como Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico-Artístico. Además, forma parte de la prestigiosa asociación de «Los Pueblos Más Bonitos de España».

En 2016 fue escenario del rodaje de la película «Heidi, la reina de la montaña», por lo que Mogrovejo es literalmente un pueblo de película.

Ubicada en el corazón de Cantabria, en la encantadora comarca del Besaya y muy próxima a Torrelavega, la villa de Cartes es un verdadero tesoro histórico caracterizado por la conservación de su patrimonio histórico.

En sus calles, se encuentran construcciones que abarcan desde el esplendor del siglo XV hasta la majestuosidad del XVIII, siendo el Torreón de Cartes, levantado como guardián en la calle principal, una joya que destaca entre ellas.

Cartes fue merecedora en 1985 del título de Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico. Este reconocimiento se debe a su impecable conservación y por mantener viva la disposición medieval originaria, heredera del antiguo trazado del Camino Real.

Situada en la margen izquierda de la desembocadura del río Asón, al abrigo del imponente Monte Buciero y junto a la Reserva Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, Santoña emerge como una joya entre las antiguas villas marineras de Cantabria.

Testigo fiel de un pasado marcado por su estratégica ubicación, que definió su destino desde los siglos XVI hasta el XIX, esta villa respira historia a través de su rico patrimonio arquitectónico militar.

El puerto, con su encanto inigualable, ha sido durante siglos uno de los más destacados en las aguas cántabras. Aquí nació la famosa tradición de las anchoas en aceite de oliva, convirtiendo a Santoña en el epicentro del arte conservero en la región.

Mundialmente conocido por su balneario de aguas medicinales, Puente Viesgo es una de las joyas de la emblemática comarca de los Valles Pasiegos, en el corazón de Cantabria.

La historia del municipio se remonta a la Prehistoria, habiéndose hallado numerosas herramientas que abarcan desde el Paleolítico hasta la Edad de Bronce.

Este encantador pueblo cántabro es atravesado por el río Pas, que ha creado un pintoresco entorno natural que se fusiona armoniosamente con su interesante patrimonio cultural.

Al igual que la cercana localidad de Cartes, Riocorvo se sitúa junto al río Besaya, a lo largo de lo que fue el Camino Real que conectaba Reinosa con la costa.

El casco urbano de Riocorvo ha sido declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico, gracias a sus numerosas casonas blasonadas de estilo barroco, que datan de los siglos XVII y XVIII.

En 2021, la localidad fue galardonada con el Premio Pueblo de Cantabria, en reconocimiento a la calidad de su casco urbano y al desarrollo de un proyecto integrador que unía el Camino Real con el resto del núcleo urbano.