14 iglesias espectaculares que debemos visitar en Europa

Europa está llena de iglesias impresionantes que cuentan con una arquitectura religiosa increíble y que vale la pena visitar al menos una vez en la vida, sin importar si eres religioso o no. De hecho, en muchas de las ciudades importantes de Europa, las catedrales y las iglesias son los monumentos más destacados.

Las iglesias son una de las representaciones más importantes del arte arquitectónico a lo largo de la historia de las civilizaciones. Son imponentes construcciones de piedra que se erigen como templos en diversas ubicaciones del mapa europeo.

Estos monumentales edificios surgieron debido a la necesidad de la religión cristiana de levantar templos magníficos e impresionantes para elevar el estatus de la religión católica. El siglo XIII marcó un momento crucial en la construcción de este tipo de edificaciones, lo que explica la presencia de muchas catedrales de estilo gótico en Europa.

Por supuesto, no están todas las iglesias importantes en esta lista, ya que ha sido realmente difícil seleccionar entre las tantas joyas que tenemos en Europa. Sin embargo, a continuación, te presento algunas de las iglesias que he visitado y considero que son las más destacadas del continente. Toma nota para asegurarte de incluirlas en tu plan de viaje.

Las iglesias más bonitas de Europa

Basílica de San Pedro (Ciudad del Vaticano)

La Basílica de San Pedro es una impresionante iglesia de estilo renacentista ubicada en la Ciudad del Vaticano. Esta majestuosa estructura se construyó sobre el supuesto lugar de enterramiento de San Pedro, uno de los doce discípulos de Jesús y el primer obispo de Roma.

Con una capacidad para albergar hasta 20.000 personas, la Basílica de San Pedro se destaca por su magnificencia. Con una longitud de 190 metros y una nave central de 46 metros de altura, la imponente cúpula se eleva a una asombrosa altura de 136 metros. Además, la basílica abarca una superficie de 23.000 m², ofreciendo un amplio espacio para la devoción y la admiración.

Dentro de las paredes de esta icónica basílica, se encuentran numerosas obras maestras del arte. Entre las destacadas se incluyen el famoso baldaquino de Bernini, una magnífica estructura de bronce. También se puede apreciar La Piedad de Miguel Ángel, una escultura que conmueve por su belleza y expresión. Además, la estatua de San Pedro en su trono es una representación impresionante de uno de los santos más venerados.

Sin duda, uno de los aspectos más sobresalientes de la Basílica de San Pedro es su cúpula. La construcción de esta maravilla arquitectónica comenzó bajo la dirección de Miguel Ángel, quien diseñó la estructura inicial. Posteriormente, Giacomo Della Porta continuó con el trabajo, y finalmente, Carlo Maderno la completó en 1614. La cúpula se convirtió en un hito emblemático de la basílica y es un testimonio del genio creativo de estos grandes artistas.

La construcción de la Basílica de San Pedro fue un proceso que se extendió durante varios siglos. Comenzó en 1506 y finalizó en 1626, con su consagración el 18 de noviembre de ese mismo año. A lo largo de este extenso período, varios arquitectos influyentes dejaron su huella en la estructura. Entre ellos se destacan Bramante, Bernini, Domenico Fontana, Miguel Ángel y Carlo Maderno, quienes contribuyeron con sus talentos y visiones únicas.

Como una de las cuatro basílicas papales de Roma, junto a San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros, la Basílica de San Pedro es un lugar sagrado y una atracción turística de renombre mundial. Visitantes de todas partes del mundo acuden a este lugar sagrado para experimentar su belleza, historia y espiritualidad.

Para todos los que se acerquen hasta la Ciudad del Vaticano, aunque la entrada a la Basílica de San Pedro es gratis, os recomiendo comprar la entrada para el resto de museos del Vaticano anticipadamente.

Sagrada Familia de Barcelona (España)

El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, conocido simplemente como la Sagrada Familia, es sin duda uno de los símbolos más reconocidos de Barcelona y uno de los monumentos más impresionantes del mundo. Diseñada por el arquitecto catalán Antoni Gaudí, esta monumental basílica es el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana y una de las obras más famosas y ambiciosas de la historia de la arquitectura.

La construcción de la Sagrada Familia se inició en 1882 y, sorprendentemente, todavía se encuentra en proceso de construcción. En teoría, se espera que las obras más importantes estén terminadas en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí.

Cuando la Sagrada Familia finalmente esté completa, será una basílica impresionante con cinco naves, tres fachadas y un total de dieciocho torres. La torre central, que simbolizará a Jesucristo, se elevará majestuosamente hasta los 172,5 metros de altura, convirtiéndola en la iglesia cristiana más alta del mundo.

No es sorprendente que la Sagrada Familia atraiga a millones de visitantes de todo el mundo cada año. De hecho, es la segunda iglesia más visitada de Europa, solo superada por la basílica de San Pedro del Vaticano. Su impresionante fachada y su interior asombroso, lleno de columnas que se asemejan a árboles gigantes y vitrales coloridos que filtran la luz de manera mágica, hacen de esta obra arquitectónica un lugar verdaderamente único y sobrecogedor.

En reconocimiento a su excepcional valor cultural y arquitectónico, la Sagrada Familia fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005.

Frauenkirche en Dresde (Alemania)

La Frauenkirche («Iglesia de Nuestra Señora») es una joya arquitectónica ubicada en Dresde. Construida durante la época barroca, esta iglesia luterana se destaca como uno de los edificios sagrados más significativos del luteranismo y uno de los principales ejemplos de la arquitectura religiosa en Europa.

Esta imponente iglesia de piedra arenisca es uno de los edificios más altos de su tipo en el mundo y posee la cúpula de piedra más grande al norte de los Alpes.

Su construcción tuvo lugar entre 1726 y 1743, pero lamentablemente, durante la Segunda Guerra Mundial, fue completamente destruida debido al bombardeo de Dresde en 1945. En los años siguientes, la República Democrática Alemana conservó sus ruinas como un monumento que recordaba la devastación de la guerra.

Sin embargo, después de la caída del Muro de Berlín, en 1994 se inició el proceso de reconstrucción de la Frauenkirche, culminando exitosamente en 2005. Este logro es un testimonio del espíritu de resiliencia y el deseo de preservar el patrimonio cultural de Alemania.

La Frauenkirche es conocida por transmitir una imponente sensación de grandeza y, al mismo tiempo, una delicadeza, claridad, buen gusto y sencillez en su diseño. Su cúpula, aparentemente sutil y delicada, pesa más de 12.000 toneladas y está construida en su totalidad con piedra arenisca de Sajonia.

Pero lo más interesante y distintivo de la cúpula de la Frauenkirche es su forma, que se asemeja a una gran campana de piedra. Esta singularidad arquitectónica hizo que el edificio fuera conocido como «la campana de piedra». Esta característica única, combinada con su esplendor barroco, ha convertido a la Frauenkirche en un destino turístico popular y un símbolo importante de la ciudad de Dresde.

Mezquita-Catedral de Córdoba (España)

La Mezquita-Catedral de Córdoba, también conocida como Catedral de Santa María Madre de Dios desde el siglo XII y Catedral de la Asunción de Nuestra Señora desde el siglo XVI, es un edificio monumental que posee una rica historia religiosa y un valor histórico significativo en esta ciudad de andaluza.

Esta impresionante estructura fue originalmente construida como mezquita en el año 784. A lo largo de los años, experimentó varias expansiones durante el Emirato y el Califato de Córdoba, llegando a abarcar una superficie de 23.400 metros cuadrados. En ese momento, se convirtió en la segunda mezquita más grande del mundo en términos de superficie, solo superada por la Mezquita de La Meca.

Tras la conquista cristiana de la ciudad en 1238, la mezquita fue consagrada como catedral. Posteriormente, en 1523, se construyó una basílica cruciforme renacentista de estilo plateresco en su interior, agregando una nueva capa de arquitectura a este monumento histórico.

Junto con la Alhambra, es considerado uno de los lugares más emblemáticos del arte omeya hispanomusulmán. Su importancia cultural y arquitectónica ha sido reconocida por la Unesco, que lo declaró Patrimonio de la Humanidad como parte del centro histórico de la ciudad.

Con más de dos millones de visitantes al año, la Mezquita-Catedral de Córdoba es uno de los monumentos más visitados de España. Su belleza arquitectónica, que combina elementos islámicos y cristianos, y su rico pasado histórico atraen a personas de todo el mundo.

Duomo de Florencia (Italia)

La Catedral de Santa María del Fiore, también conocida como el Duomo de Florencia, es una de las joyas más destacadas del Renacimiento italiano. Sus dimensiones imponentes la convierten en una de las iglesias más grandes de toda la cristiandad, con 160 metros de longitud, 43 metros de anchura y 90 metros en su nave transversal. Su cúpula interior alcanza una altura de 100 metros.

La construcción de esta magnífica catedral comenzó en 1296 y se prolongó durante 72 años. Es un testimonio de la riqueza y el poder de la capital toscana en los siglos XIII y XIV. El nombre de la catedral hace referencia al lirio, símbolo de Florencia, o al antiguo nombre del pueblo llamado Fiorenza.

Uno de los elementos más destacados de la Catedral de Florencia es su grandiosa cúpula, una obra maestra diseñada por Filippo Brunelleschi. Con una altura exterior de 114,5 metros y un diámetro exterior de 45,5 metros, la cúpula es un ejemplo excepcional de la ingeniería renacentista. Su construcción revolucionaria se convirtió en un hito arquitectónico y ha sido admirada por siglos.

En la actualidad, el Duomo de Florencia solo es superado en tamaño por la basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, la catedral de San Pablo en Londres, la catedral de Sevilla y la catedral de Milán. Sin embargo, en su época, esta catedral fue la más grande de toda Europa, lo que demuestra la ambición y el esplendor de la ciudad en ese momento.

La Catedral de Santa María del Fiore, junto con su campanario y el Baptisterio de San Juan, forma parte del Centro histórico de Florencia, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982.

Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada en San Petersburgo (Rusia)

La Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada, también conocida como Iglesia de la Resurrección de Cristo, fue diseñada en el estilo del siglo XVII y la arquitectura de Moscú con el objetivo de crear un símbolo del templo ortodoxo ruso clásico. Esta iglesia, ubicada en el centro de San Petersburgo, se destaca por su composición vibrante, pictórica y su decoración multicolor, convirtiéndose en un punto distintivo en la arquitectura de la ciudad.

La construcción de la iglesia se inició en 1883 durante el reinado de Alejandro III, como un monumento conmemorativo a su padre, quien fue asesinado en ese mismo lugar dos años antes. Su diseño arquitectónico resalta con sus cinco cúpulas centrales únicas, chapadas en cobre y esmalte de diferentes colores, evocando las cúpulas policromadas de la famosa Catedral de San Basilio en Moscú.

La iglesia, construida principalmente con ladrillos rojos y marrones, presenta una decoración elaborada y detallada en toda la superficie de sus paredes, similar a la producida por los maestros del siglo XVII en Moscú y Yaroslavl. Los mosaicos juegan un papel importante en la creación de su aspecto festivo, acentuando los elementos arquitectónicos principales.

La estructura compacta de la iglesia incluye tres ábsides semicirculares en la parte este y una imponente torre de campanario en el extremo oeste. La torre está coronada por un techo de carpa octogonal que ocupa una posición central en el conjunto arquitectónico.

La construcción de la Iglesia de la Resurrección llevó 24 años, un lapso relativamente largo que se debió a la abundante y variada decoración, así como al uso de técnicas de ingeniería innovadoras para la época. Finalmente, los trabajos concluyeron en 1907 bajo el reinado de Nicolás II.

Catedral de León (España)

La Catedral de León es considerada una de las catedrales góticas más exquisitas de España, cautivando a todos los visitantes con su magnificencia arquitectónica. Este impresionante edificio se distingue por sus portales tallados, sus vidrieras coloridas, sus gloriosos rosetones, uno de los coros más antiguos de España y esculturas de una belleza extraordinaria, solo por mencionar algunas de sus características destacadas.

Este majestuoso edificio gótico, de estilo francés, fue construido en el siglo XII. La actual catedral reemplazó a un templo románico que se encontraba junto a la muralla en el siglo XII. A su vez, ese lugar había sido ocupado por unas termas romanas del siglo II.

La construcción de la catedral comenzó alrededor de 1205 y se inspiró en la Catedral de Reims en Francia, aunque su planta se redujo en un tercio. En 1301, se completó la mayor parte del edificio.

Una característica peculiar de la Catedral de León es que las torres se separan de la nave central mediante arbotantes, lo que le confiere una apariencia única y distintiva. Esta técnica arquitectónica agrega una belleza y una elegancia adicionales a la estructura y es un elemento que destaca en su diseño.

La catedral se erige como un símbolo de la destreza y la maestría de los constructores góticos de la época. Su arquitectura meticulosamente elaborada y sus detalles finamente tallados demuestran la dedicación y el talento de los artistas y artesanos que trabajaron en su construcción.

Catedral de Santa Cecilia en Albi (Francia)

La Catedral de Santa Cecilia de Albi se destaca como la catedral más grande del mundo construida enteramente de ladrillo. Imponente y majestuosa, su campanario en forma de torre, que se alza a 78 metros de altura, puede ser visto desde cualquier punto de la ciudad.

La construcción de esta catedral requirió de dos siglos, desde 1282 hasta 1480, y su resultado es uno de los más bellos ejemplos de arte gótico en el sur de Francia. Desde el exterior, su aspecto es imponente, sus torres cilíndricas le confieren la apariencia de una fortaleza inexpugnable en lugar de una catedral.

La Catedral de Santa Cecilia de Albi ofrece un notable contraste entre la rigidez exterior de su arquitectura defensiva y la riqueza interior de una decoración suntuosa. En su interior, los techos pintados son suntuosos y se destaca la pintura del Juicio Final que se encuentra debajo del órgano. Esta enorme obra de arte, realizada entre 1474 y 1484, originalmente cubría alrededor de 200 metros cuadrados y representa un testimonio del esplendor artístico de la época.

Entre las riquezas adicionales de la catedral se encuentra un órgano clásico francés de 1736, que añade una dimensión sonora a la experiencia de los visitantes.

Catedral de San Vito en Praga (República Checa)

La majestuosa Catedral de San Vito forma parte del impresionante conjunto artístico monumental del Castillo de Praga y es considerada el máximo exponente del estilo gótico en la ciudad.

Con una historia que se extiende por más de siete siglos, la Catedral de San Vito ha sido testigo de coronaciones, bodas y entierros de reyes y emperadores bohemios, otorgándole un significado histórico y cultural indiscutible.

Esta magnífica obra de arquitectura gótica posee una historia rica y compleja. Aunque las obras no se completaron hasta el siglo XX, su construcción se inició en 1344 con la intención de reemplazar una antigua basílica románica y convertir a Praga en sede arzobispal.

Finalmente, la Catedral de San Vito fue terminada en los siglos XIX y XX, abriendo sus puertas al público a finales de 1929. Su accidentado pasado se refleja en su arquitectura, ya que cada arquitecto que participó en el proyecto incorporó elementos propios de su época, creando un conjunto arquitectónico que fusiona elementos góticos, renacentistas y barrocos.

Entre los elementos más destacados de la catedral se encuentran sus dos torres gemelas de más de 80 metros de altura, el hermoso rosetón central y el campanario renacentista de casi 100 metros de altura.

Otros elementos que no pasan desapercibidos son el Portal Dorado, exquisitamente decorado y coronado por un mosaico de 80 metros cuadrados que representa el Juicio Final. La capilla de San Wenceslao alberga las reliquias de este santo y las joyas utilizadas en las ceremonias de coronación, mientras que la tumba de San Juan Nepomuceno, construida con miles de kilos de plata, es otro tesoro invaluable. Además, el mausoleo real es el lugar de descanso final de los antiguos reyes bohemios.

Catedral de Sevilla (España)

La Catedral de Sevilla, un majestuoso templo católico de estilo gótico, se inició en su construcción a principios del siglo XV y se ha convertido en uno de los mayores templos católicos del mundo, así como en la catedral gótica más grande. Con una arquitectura impresionante y una rica historia, la catedral se ha convertido en uno de los principales atractivos de Sevilla.

La estructura de la catedral está compuesta por cinco naves, siendo la principal la más alta, alcanzando los 36 metros, mientras que las laterales llegan a los 26 metros. La altura máxima se encuentra en el Crucero, alcanzando los 40 metros. Con una planta rectangular de 116 metros de longitud por 76 metros de anchura, la catedral domina el horizonte de la ciudad.

La construcción de la catedral se llevó a cabo en el lugar donde anteriormente se encontraba la antigua mezquita de Sevilla, de la cual se conservan el alminar, conocido como La Giralda, y el patio de los Naranjos. La Giralda destaca por su altura de 104 metros y fue construida a semejanza del alminar de la mezquita Kutubía de Marrakech, aunque su remate superior es de estilo renacentista.

La visita a la Catedral de Sevilla es una experiencia inolvidable. Sus imponentes bóvedas góticas, el encanto del Patio de los Naranjos, la singular Biblioteca Colombina, la torre campanario y las capillas llenas de obras de arte, incluyendo pinturas, esculturas, vidrieras y delicada orfebrería, hacen de este lugar un verdadero tesoro cultural.

Además, la catedral alberga los restos mortales de Cristóbal Colón y varios reyes de Castilla, añadiendo un significado histórico adicional a este emblemático lugar. En reconocimiento a su importancia cultural, la Unesco declaró en 1987 a la Catedral de Sevilla, junto con el Real Alcázar y el Archivo de Indias, como Patrimonio de la Humanidad. En 1988, el Libro Guinness de los Récords certificó que era la catedral con mayor superficie del mundo, consolidando su estatus como un hito arquitectónico sin igual.

Catedral luterana de Helsinki (Finlandia)

La Catedral Luterana de Helsinki no es solo un monumento más en la ciudad, sino que se ha convertido en uno de sus emblemas más reconocibles.

Esta iglesia fue construida entre los años 1830 y 1852 como un tributo al gran duque Nicolás I, zar de Rusia. Es conocida como la «Catedral Blanca» debido a su impecable color blanco, que resalta con elegancia en el horizonte de Helsinki.

El aspecto inmaculado de sus paredes y las cúpulas verdes, visibles desde numerosos puntos de la ciudad, son elementos distintivos de esta catedral. Coronada por una enorme cúpula y con una magnífica escalinata, se ha convertido en uno de los destinos más visitados en Finlandia.

La catedral fue construida en estilo neoclásico y tiene una planta en forma de cruz griega. Su diseño fue inspirado en la famosa Catedral de San Isaac en San Petersburgo, una de las más hermosas y reconocidas de Rusia.

La Catedral Luterana de Helsinki se destaca no solo por su imponente apariencia, sino también por su importancia histórica y religiosa. Es un lugar de culto activo y también alberga eventos y conciertos.

Además de su impactante arquitectura, el entorno que rodea la catedral también es impresionante. Se encuentra ubicada en la céntrica Plaza del Senado, rodeada de bellos edificios.

Catedral de San Pablo en Londres (Inglaterra)

La Catedral de San Pablo (St. Paul’s Cathedral), diseñada por el renombrado arquitecto Christopher Wren después de la devastación causada por el gran incendio de Londres en 1666, es una maravilla de la arquitectura clasicista barroca.

Ubicada en Ludgate Hill, el punto más alto de la ciudad, esta imponente catedral se alza con sus 111 metros de altura, fue el edificio más alto de Londres desde 1710 hasta 1962.

Es considerada el tercer templo más grande del Cristianismo en Europa, superado solo por la Basílica de San Pedro en el Vaticano y la Catedral de Sevilla.

La cúpula de la catedral, inspirada en la que diseñó Miguel Ángel para el Vaticano, tiene un diámetro de 30 metros y está adornada con pinturas que representan la vida del apóstol San Pablo.

Uno de los aspectos más destacados de la Catedral de San Pablo es la Galería Dorada, ubicada junto a la cúpula, que ofrece una vista panorámica impresionante de la ciudad de Londres. No puedes perderte la oportunidad de disfrutar de esta vista única.

En la Cripta, de amplias dimensiones, se encuentran cientos de sepulturas, estatuas y monumentos conmemorativos que honran a importantes personajes de la historia británica, lo que la convierte en un lugar de gran importancia histórica y cultural.

A pesar de haber sido alcanzada por un proyectil durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial en 1941, la Catedral de San Pablo logró sobrevivir, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y resiliencia.

Catedral de Siena (Italia)

La catedral de Siena (Duomo di Siena en italiano), diseñada por el arquitecto Giovanni Pisano, es una obra maestra del estilo gótico. Su construcción se finalizó entre los años 1215 y 1263, dejando como resultado un impresionante monumento de gran belleza y significado histórico.

Esta majestuosa catedral está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción y forma parte del Centro Histórico de Siena, una ciudad que ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

La estructura de la catedral se basó en una construcción anterior y presenta una planta de cruz latina con un crucero, una cúpula y un campanario. El campanario, que fue iniciado en estilo románico y completado en el siglo XV, destaca por su diseño y presencia imponente. La cúpula, de base octogonal, se eleva sobre columnas de apoyo y está coronada por una linterna añadida por el famoso arquitecto barroco Bernini.

La fachada de la catedral es una verdadera obra maestra, elaborada con mármol blanco, detalles en rojo de Siena y mármol verde de Prato. Se divide en dos secciones: la inferior, diseñada por Giovanni Pisano en estilo románico-gótico, y la superior, de estilo gótico florentino. En la sección superior, destaca un hermoso rosetón enmarcado por hornacinas góticas que albergan los bustos de los Apóstoles y Profetas, rindiendo homenaje a la Madonna y al Niño.

Al ingresar al interior del Duomo, uno se encuentra con un tesoro de obras maestras del arte. El púlpito de Nicola Pisano, una de las esculturas más importantes del siglo XIII en Italia, captura la atención con su belleza y detalle excepcionales. El altar Piccolomini alberga cuatro esculturas del joven Miguel Ángel, ofreciendo una muestra temprana del genio artístico que llegaría a ser.

La catedral de Siena también destaca por su característico uso de los colores blanco y negro en su estructura interna, en referencia a los colores del escudo de Siena. Esta combinación de tonalidades añade un toque distintivo y evocador al ambiente sagrado de la catedral.

Catedral de Milán (Italia)

La catedral de Milán, de estilo gótico, es uno de los lugares de culto católico más destacados y una de las iglesias más grandes del mundo. Con una longitud de 157 metros, tiene la capacidad de albergar hasta 40.000 personas en su interior.

Esta majestuosa catedral se compone de cinco naves, una nave central y cuatro naves laterales, sostenidas por al menos cuarenta pilares. El transepto, seguido por el coro y el ábside, atraviesa el edificio, creando una estructura impresionante. La nave central se eleva a una altura de 45 metros, solo superada, en un edificio similar, por la incompleta nave central de la catedral de Beauvais.

La construcción de la catedral comenzó en 1386 y se completó en 1965, lo que demuestra la magnitud y la duración del proyecto. En 1386, el arzobispo Antonio da Saluzzo inició el nuevo proyecto en un estilo gótico radiante, introduciendo elementos arquitectónicos inusuales en Italia que pertenecen a la tradición gótica francesa.

El sitio donde se encuentra la catedral fue ocupado inicialmente por la Basílica de San Ambrosio en el siglo V, a la que se le añadió otra basílica en 836. Sin embargo, ambos edificios resultaron dañados por un incendio en 1075 y fueron reemplazados por el templo actual.

A principios del siglo XVI, se completó la cúpula y su decoración interna, y en 1805, Napoleón Bonaparte encargó al arquitecto Carlo Pellicani que terminara la fachada, dotando finalmente a la Catedral de Milán de una entrada que estaba a la altura de su esplendor.

Los detalles arquitectónicos y decorativos se siguieron completando a lo largo de los siglos, culminando oficialmente en 1965. El aspecto externo de la catedral es notable, ya que está revestida con mármol blanco con toques rosados, especialmente traído de las Cuevas de Candoglia.

La fachada es impactante y está adornada con numerosos pináculos y torrecillas con esculturas que coronan el edificio, agregando un elemento visual llamativo. En el punto más alto de la catedral se encuentra el símbolo auténtico de Milán, la famosa Madonnina, una estatua de cobre dorado esculpida en 1774.

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