Ruta por los 9 faros de Cantabria

El faro de Santa Ana es uno de los más peculiares de España, ya que está edificado sobre un torreón del castillo del mismo nombre.

Se encuentra situado en un promontorio rocoso cercano al casco viejo de Castro Urdiales.

Este pintoresco faro comparte su entorno con destacados puntos de interés. En sus cercanías, podemos encontrar la imponente iglesia de Santa María de la Asunción, las evocadoras ruinas de la iglesia de San Pedro, el encantador puente medieval y la hermosa ermita de Santa Ana.

Además de su valor histórico y arquitectónico, el castillo alberga exposiciones temporales que se pueden visitar gratuitamente.

Es uno de los 2 faros que están situados en los acantilados del monte Buciero en Santoña (el otro es el faro del Pescador) y pese a estar en ruinas, el faro del Caballo es uno de los más visitados de Cantabria.

La principal razón de su popularidad se debe a su ubicación pintoresca y su acceso desafiante. Para llegar al faro, es necesario descender aproximadamente 750 escalones, lo que añade emoción y aventura a la experiencia. Los visitantes se ven recompensados con impresionantes vistas panorámicas del mar Cantábrico y los acantilados circundantes, creando un ambiente mágico y cautivador.

Existen varias opciones para llegar al faro. Una de ellas es realizar una caminata desde la localidad de Santoña, recorriendo alrededor de 4 kilómetros hasta llegar al destino. También se ofrece la posibilidad de realizar una excursión en barco o en kayak desde Santoña o Laredo, lo que permite disfrutar de la belleza del entorno marino antes de llegar al faro.

El faro del Pescador, situado en el acantilado del monte Buciero, es el único faro en activo de Santoña.

Merece la pena hacer el camino que lleva a este faro desde la playa de Berria (trayecto de 45 minutos por camino asfaltado).

Y si te gusta andar, una buena opción es hacer la ruta circular al monte Buciero, visitando también el faro del Caballo.

En el verano del 2020 fue pintado por el artista Okuda San Miguel, convirtiéndolo en uno de los mayores atractivos turísticos de Cantabria.

El proyecto, cuya temática hace alusión a la riqueza natural de Cantabria a través de la representación de la fauna local, está limitado a un máximo de 8 años, posteriormente el faro volverá a su estado original.

El acceso a la zona donde está el faro es gratuito, pero está limitado. En temporada baja solo está abierto los sábados, domingos y festivos por la mañana (10:00 a 14:00), mientras que en temporada alta está abierto todos los días de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00.

El faro de la isla de Mouro se erige majestuosamente en un pequeño islote en medio de la entrada a la bahía de Santander. Esta ubicación privilegiada lo convierte en un punto de referencia emblemático y esencial para la navegación en la zona.

Con sus imponentes 18 metros de altura, el faro de la isla de Mouro no solo cumple su función de guiar a los barcos a salvo, sino que también es testigo de la fuerza y la grandeza del mar Cantábrico durante los fuertes temporales. En esos momentos, las olas rompen con furia y pasan por encima de la torre del faro, creando un espectáculo impresionante y cautivador.

Este fenómeno natural no solo es un deleite visual para los espectadores, sino que también demuestra la resistencia y solidez de esta construcción icónica. A lo largo de los años, el faro de la isla de Mouro ha enfrentado con valentía los embates de las olas y ha cumplido su misión de proteger a los navegantes en uno de los entornos marítimos más desafiantes.

Además de su importancia funcional, el faro de la isla de Mouro se ha convertido en un atractivo turístico en la región. Aunque no se puede acceder al islote, se pueden disfrutar de sus vistas panorámicas desde diversos puntos de observación en la bahía de Santander. Admirar cómo las olas rompen con energía sobre la torre del faro es un espectáculo que deja sin aliento a los visitantes.

El faro de la Punta de la Cerda, un discreto faro de aproximadamente 11 metros de altura, se encuentra enclavado en la pintoresca península de la Magdalena  (Santander). Aunque es el menos conocido de los tres faros ubicados en la bahía de Santander, no carece de encanto ni importancia.

Ubicado en la pintoresca península de la Magdalena, este faro ha desempeñado un papel importante en la navegación marítima durante décadas. Sin embargo, su función no se limita solo a guiar a los barcos con su potente luz. En la actualidad, el faro se ha convertido en la sede del «Aula del Mar», un proyecto educativo llevado a cabo por la Autoridad Portuaria de Santander.

El «Aula del Mar» tiene como objetivo principal brindar una experiencia educativa enriquecedora a visitantes de todas las edades. A través de exposiciones interactivas, talleres y actividades, se promueve el conocimiento sobre la riqueza y la importancia del entorno marino.

La ubicación del faro en la península de la Magdalena agrega un encanto adicional al proyecto educativo. Los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas al mar Cantábrico y apreciar la belleza natural de este entorno costero único.

El majestuoso faro de Cabo Mayor se alza imponente sobre un acantilado de aproximadamente 90 metros sobre el nivel del mar, custodiando la entrada a la bahía de Santander. Con sus 30 metros de altura, es el faro más antiguo y de mayor importancia de todos los que se encuentran en Cantabria.

La ubicación privilegiada del faro permite disfrutar de vistas panorámicas impresionantes, donde el océano se extiende hasta el horizonte y las olas rompen contra las rocas con fuerza. Para llegar hasta él, se puede acceder fácilmente en coche, ya que hay un parking junto al faro que facilita la visita a los turistas.

Una vez allí, los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en la historia y la cultura marítima de la región. El faro de Cabo Mayor cuenta con un museo que alberga tres salas, donde se exhibe la fascinante colección Sanz-Villar. El faro se convierte en el centro de la obra artística, y los visitantes pueden contemplar la riqueza de la colección de forma gratuita. Es una experiencia única poder apreciar el arte en un entorno tan cautivador y significativo.

Además de su valor histórico y artístico, el faro de Cabo Mayor sigue cumpliendo su función primordial de guía para los navegantes. Su presencia icónica y su importancia marítima lo convierten en un símbolo de seguridad y orientación en las aguas de la bahía de Santander.

El faro de Punta del Torco de Afuera es un destacado punto de referencia al norte de la localidad de Suances. Está ubicado en la Punta del Dichoso, una pequeña península que separa las dos playas más grandes de esta encantadora localidad cántabra, la playa de la Concha y la playa de los Locos.

Construido con el propósito de facilitar la entrada a la ría de San Martín de la Arena y señalizar los cinco islotes que se encuentran frente a la cercana Punta del Cuerno, el faro desempeña un papel fundamental en la seguridad de la navegación en la zona. Su presencia imponente y su luz guían a los barcos a través de las aguas costeras, garantizando un paso seguro hacia el puerto.

Además de su función marítima, el faro de Punta del Torco de Afuera también es testigo de un monumento natural cercano que merece la pena visitar: la Roca Blanca. Situada a pocos metros del faro, esta formación rocosa es un fenómeno geológico impresionante. Sus contornos y tonalidades blancas contrastan con el azul intenso del mar, creando una imagen de belleza sublime.

Visitar el faro de Punta del Torco de Afuera es una experiencia completa, donde la historia marítima y la belleza natural se entrelazan. Además de apreciar la importancia del faro en la navegación local, los visitantes tienen la oportunidad de contemplar la majestuosidad de la Roca Blanca, un regalo de la naturaleza a pocos pasos de distancia.

Con una torre de casi 9,50 metros de altura, el faro de San Vicente de la Barquera se erige imponente sobre un acantilado. Desde esta privilegiada posición, a 43 metros sobre el nivel del mar, ofrece unas vistas impresionantes de la pintoresca costa que lo rodea.

Ubicado a tan solo 2 kilómetros del centro histórico de San Vicente de la Barquera, el faro se convierte en un destino perfecto para aquellos que desean sumergirse en la belleza natural de la región. Su emplazamiento estratégico en el acantilado garantiza panoramas espectaculares, donde el mar y el horizonte se fusionan en una postal de ensueño.

Sin embargo, el faro de San Vicente de la Barquera no solo es un punto de referencia visual. En la actualidad, también alberga el Centro de Interpretación del Parque Natural de Oyambre. Este centro ofrece a los visitantes una oportunidad única para comprender y apreciar la rica biodiversidad y los ecosistemas únicos presentes en el parque natural. Lo mejor de todo es que la entrada al centro de interpretación es gratuita, lo que lo convierte en un recurso accesible para todos los interesados en explorar y aprender más sobre la flora y fauna local.