Viñedos en el Bruc con macizo de Montserrat de fondo.
En esta selección de lugares y actividades que hacer en la provincia de Barcelona, hemos intentado presentar rincones alternativos y poco conocidos, con la idea de alejarnos del turismo de masas.
Este es uno de los motivos por los que no hablamos del monasterio de Santa María de Montserrat. Sin duda, esta abadía benedictina merece ser visitada, tanto por su historía como por la belleza del lugar en la que está situada, pero es un rincón muy masificado.
Mapa del interior de Barcelona
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Parque Cultural de la Montaña de Sal
Lo que fue una de las minas de sal potásica más importantes del mundo (hasta 1990), a partir de 2003, año que comenzó su explotación turística, se ha convertido en uno de los mayores reclamos turísticos de la comarca del Bages.
Espectacular, sin ninguna duda es el lugar que más me gustó de la ruta por estas comarcas. Si estáis de turismo por la ciudad de Barcelona, merece la pena hacer los 100 km. que separan Cardona de la capital, y visitar esta montaña de sal.
La visita turística a las galerías subterráneas de la mina dura aproximadamente una hora. Se recorren unos 500 metros de galerías a un nivel de 86 metros (la montaña de sal tiene 120 metros de altura y dos kilómetros de profundidad).
Durante la visita solo se permite hacer fotos y vídeo en la gran galería final conocida como la «Capilla Sixtina».
Un último consejo, no hagáis la visita con vuestro mejor vestuario. En la mina hay filtraciones y, al final de la visita, vais a tener un montón de gotas salinas sobre la ropa.
Si queréis más información sobre horarios y precios de la entrada, os recomiendo visitar la página de turismo de Cardona.
No os olvides de visitar el cercano castillo de Cardona, una de las fortalezas medievales más espectaculares de España.
Embalse de Sau
Tenía muchas ganas de conocer el embalse de Sau. El motivo no era otro que ver campanario sumergido del pueblo de San Roman de Sau.
Os confieso que, junto a visitar castillos y faros, acercarme a pueblos abandonados es una de mis pasiones viajeras. Por suerte (o desgracia), en España podemos disfrutar de bastantes pueblos sumergidos en embalses.
La visita al embalse me fascinó, no solo por lo que vi, también por lo que se puede ver y no me dio tiempo. Tengo en mente volver a visitarlo.
Para la próxima visita tengo apuntado varios miradores: Punt de la Força, de Vilanova De Sau y de la Riera de Balà.
De todos los miradores que he apuntado, mi favorito es el del meandro del río Ter, con el monasterio de San Pedro de Caserras (Sant Pere de Casserres en catalán) encima de la colina interior del meandro.
Bosque de las Cruces
A fecha de finales del año 2021, ya queda poco en pie de este proyecto creado por Marc Sellarès (bombero y artista visual) para concienciar sobre los incendios forestales.
El Bosque de las Cruces nació a raíz de un incendio en el verano de 2015 en el municipio de Òdena, y justo un año después se plantó la cruz número 1293, que coincide con el número de hectáreas quemadas en ese incendio.
Este museo al aire libre está situado entre el municipio de Sant Salvador de Guardiola (Bages) y El Bruc (Anoia), junto a carretera que va a Montserrat.
Espero que este recuerdo sirva para mantener el mensaje conservacionista del autor del proyecto.
Vic
Aprovechando la tranquilidad que dan las primeras horas del día, me decidí a dar un paseo por Vic y ver los dos rincones que más me llamaban la atención de la localidad: el Templo Romano y la Plaza Mayor.
Al estar alojado en el Seminario de Vic, apenas tardé 10 minutos en llegar al centro histórico de la ciudad.
Si estáis de paso por la comarca, merece la pena hacer una parada en Vic y pasear por la parte vieja de la ciudad disfrutando de joyas como el Templo Romano y la Plaza Mayor (los martes y los sábados son los días de mercado), una de las más grandes de todo Cataluña.
Otros lugares que merecen ser visitados en Vic son el puente de Queralt (junto a las antiguas curtidurías), el museo Episcopal y la catedral de Vic.
Como última recomendación, no podéis iros de la ciudad sin probar su famoso embutido.
Monasterio de Santa María de L’Estany
Si te gusta el arte, el claustro del monasterio de L’Estany (comarca de Moianès), que puede presumir de ser uno de los mejor conservados del románico catalán, es una visita obligada en una ruta por el interior de la provincia de Barcelona.
Y dentro de este claustro, destacan los capiteles, que se encuentran en un excelente estado de conservación.
Dedica tiempo a disfrutar de estos capiteles, es impresionante el detalle con el que están tallados tanto con temas religiosos como con motivos geométricos y vegetales.
Venta de entradas: Monasterio de Santa María de L’Estany.
Ecomuseo del Moianès
El Ecomuseo del Moianès es una interesante iniciativa turística, que trata de dar valor al patrimonio preindustrial (entre los siglos XVII y XIX) de la comarca del Moianès. Cada uno de los municipios de la comarca tiene su museo temático con más de 100 lugares visitables.
Nosotros visitamos 3 de estos emblemáticos sitios, que sin ser espectaculares, sí son un reflejo de lo que fue la comarca antes de la industrialización.
Nuestra primera parada fue la masía Esplugues, una «casa troglodita» donde se aprovechó una zona rocosa, para que hiciera de tejado y paredes de la casa. Aunque ahora mismo los únicos habitantes de la casa son los murciélagos, sorprende que estuvo habitada hasta el año 2002.
La temática de esta parte del museo se centra en el aprovechamiento por parte del hombre de los recursos naturales.
La masía de Esplugues está a mitad de camino entre Castellterçol y Castellcir, perteneciendo al término municipal de este último.
Después de visitar esta curiosa vivienda, volvimos andando a Castellterçol para visitar el lavadero de la lana de El Roquer.
Se cree que este lavadero estuvo funcionando desde el siglo XVI hasta el siglo XIX y es el único que se conserva en Cataluña. Tiene dos pisos, en la parte de abajo se lavaba la lana y la planta superior se utilizaba como secadero.
La tercera y última parada en nuestra visita al Ecomuseo del Moianès fueron los pozos de hielo de la Ginebreda.
Sorprende todo el proceso que se hacía con el hielo, desde que lo sacaban de una charca cercana en invierno, lo apilaban en estos pozos y terminaban transportando esos bloques de hielo hasta la ciudad de Barcelona para ser vendido.
De los más de 50 pozos de hielo hubo en esta comarca, uno de los pozos de hielo de la Ginebreda ha sido rehabilitado y se puede acceder a su interior. Sorprende el tamaño que tenían, da la impresión de estar entrando a la cripta de una gran catedral.
Estos 3 lugares están relativamente cerca y se pueden hacer andando.
Más información: Ecomuseo del Moianès.
Castillo de Cardona
Emplazado en lo alto de una colina, junto al pueblo de Cardona, el castillo de Cardona es la fortaleza medieval más importante de Cataluña.
Y es que el castillo de Cardona es mucho más que el típico castillo, es un recinto amurallado donde, además de sus baluartes, destacan la torre de la Minyona-Doncella (edificio circular del siglo XI construido en estilo románico) y la colegiata de San Vicente (ejemplo del arte lombardo catalán).
Ahora mismo, parte del castillo es un Parador Nacional, por lo que para verlo se puede optar por hacer la visita guiada o visitar parcialmente castillo sin pagar. Yo no pude hacer la visita guiada, así que lo que veis en las fotos es lo que se disfruta sin pagar.
Si queréis más información sobre horarios y precios de la entrada, os recomiendo visitar la página de turismo de Cardona.
Imprescindible combinar esta visita con la Montaña de Sal.
De ruta a la cascada Salt del Mir
El interior de Barcelona es rico en cascadas. Ahora mismo me vienen a la cabeza dos espectaculares saltos de agua en la comarca de Osona, el Salt de Sallent y cascada de La Foradada.
La cascada que visitamos en este viaje, también en la comarca de Osona, es el Salt del Mir, una cascada de 35 metros de altura enclavada en un impresionante cañón.
Lástima que el comienzo del otoño fuera seco y apenas llevara a agua (normalmente a partir del mes de octubre suele ser una buena época para visitar el lugar). Viendo el lado positivo, cuando el Salt del Mir lleva poca agua, te puedes acercar hasta la misma base de la cascada.
Desde Santa María de Besora, y acompañados del guía local Roger, nos acercamos hasta esta cascada. La ruta es sencilla, apenas son 5 km. desde el pueblo.
Además de la cascada final, el camino recorre un bonito bosque de hoja caduca pasando por las ruinas de varios molinos.
Si se opta por comer en el restaurante «La Cabanya del Mir», podéis acortar la ruta dejando el coche junto a esta bonita masía restaurada.
Aunque el camino esté marcado, recomendamos descargar la ruta desde Wikiloc.
Otra de las rutas que se pueden hacer desde Santa María de Besora es subir hasta las ruinas del castillo de Besora.
Practicar el swing en el club de golf Moià
Para ser la primera vez que pisaba un campo de golf, no se me dio mal golpear la bola (lo de dirigirla ya es otro cantar).
Me pareció una actividad que merece la pena repetir (muy divertida para hacer con amigos apostando alguna cerveza).
Para los expertos en el tema, el campo, regentado por el golfista Adri Arnaus (representó a España en las Olimpiadas de Tokio 2020), tiene 9 hoyos siendo un campo técnico y muy agradable de jugar.
Una oferta interesante que tiene el club es combinar un día de golf con comer en su restaurante Fora Limits (Green Fee & Menú).
Más información: Club de golf Moià.
Senderismo en el Camino Natural de La Séquia
La Séquia es un canal medieval de 26 km. que lleva el agua desde el río Llobregat a Manresa. Y junto al canal hay un camino (habilitado solo para senderistas) que nos traslada a las raíces de este territorio de gran riqueza natural, pasando por castillos, templos y obras hidráulicas de tiempos pasados.
Aunque se puede hacer en un día, desde la asociación sin ánimo de lucro Parc de la Séquia se organizan rutas divididas en 2 o 3 etapas.
Bicicleta eléctrica por la Plana de Vic
Si te gusta disfrutar de la naturaleza, pero no te gusta sudar, una buena opción es alquilar una bicicleta eléctrica.
En nuestro caso no solo alquilamos la bici, sino que tuvimos un guía de excepcional, Gerard de Catalonia Bike Tours.
El recorrido que hicimos iba desde Sant Julià de Vilatorta hasta Vic, y aunque esa zona es llana, el motor de la bicicleta vino muy bien en alguna subida.
Nuestra ruta circular de unos 20 km. por la Plana de Vic, pasó por Folgueroles (pueblo natal del poeta Verdaguer), el centro histórico de Vic y acabó por la ruta de los Molinos Harineros.
Catalonia Bike Tours no solamente organiza rutas en la comarca de Osona, podéis contratar sus servicios en cualquier parte de Cataluña.
Kayak en el embalse de Sau
Nuestras compañeras de viaje, Iria de Invierno en la playa, Natalia de Animales Viajeros y Karmen de Un Mundo Alrededor disfrutaron de un paseo en kayak llegando hasta la misma base de la torre de la iglesia sumergida del pueblo de San Roman de Sau.
Solo hay que mirar las caras de felicidad que traían las 3 para ver que es una actividad que imprescindible en el embalse de Sau.
Os recomiendo visitar la página de Kayak Sau para ver las actividades que tienen alrededor de este embalse (kayak, bicicleta).
Bodega Abadal
De todos es conocido que Cataluña, concretamente la comarca del Penedès, es un gran productor de cava, pero ignoraba que hubiera tanta cultura enológica fuera del Penedès.
Y todavía me sorprendió más, cuando en la visita a la Bodega Abadal, nos comentaron que, a finales del siglo XIX, los viñedos ocupaban la comarca de Bages casi por completo (después vino la filoxera y desapareció la mayoría de viñedos).
En la visita a esta bodega se aprende mucho de historia, empezando porque se visita la Masía Roqueta, originaria del siglo XII, con la antigua bodega en el parte baja de la casa que mantiene barricas de vino del siglo pasado.
Lo mejor de la visita llega al final, como imagináis, una visita a una bodega no puede acabar de otra forma que no sea degustando productos locales maridados con los mejores vinos de la bodega.
En la web de Bodega Abadal podéis consultar las diferentes ofertas de enoturismo que ofrecen durante todo el año.
Restaurante Ca La Manyana
El restaurante Ca La Manyana está situado en una zona tranquila del pueblo de Sant Julià de Vilatorta (comarca de Osona), y sigue conservando el encanto y cercanía de una antigua fonda catalana.
El menú se caracteriza por propuestas muy singulares con base en la cocina tradicional catalana, y su menú del día entre semana tiene una relación calidad/precio imbatible.
Podéis consultar las diferentes propuestas gastronómicas en la web del restaurante Ca La Manyana.
Ca La Manyana también funciona hotel, con habitaciones amplias y una decoración tradicional muy cuidada.
La Violeta Hotel en Castellterçol
Situado en el pueblo Castellterçol, comarca del Moianès, La Violeta Hotel es un coqueto hotel rural de 6 confortables habitaciones. Destacar también la amabilidad de sus propietarios, que en todo momento estuvieron atentos a nuestras necesidades.
Además de hotel, en la parte baja tiene un bar y un pequeño restaurante donde cenamos de lujo.
Muy cerca del hotel se encuentran varios de los edificios que se visitan del Ecomuseo del Moianès, por lo que consideramos que La Violeta Hotel es una excelente opción descansar cuando se hace turismo por la comarca.
Molí Blanc Hotel en Igualada
Rodeado de un entorno natural envidiable, alojarse en una de las 12 habitaciones del Molí Blanc Hotel, antiguo molino papelero, es todo un placer.
Aunque esté rodeado de naturaleza, apenas lo separan 3 kilómetros de Igualada, capital de comarca de Anoia.
Me encantó la carpa junto al edificio principal del hotel donde pudimos tomar unas cervezas justo antes de cenar en el mismo Molí Blanc Hotel.
